Bartolo Longo y su obra. La influencia que ejerció en el origen de Schoenstatt

Bartolo Longo fue un abogado italiano del siglo pasado. En su juventud perdió la fe y tuvo contacto con grupos masónicos y anticlericales, en la época de Garibaldi. Más tarde recuperó la fe y empezó a visitar a la Virgen en una capilla donde se la veneraba bajo la advocación del Rosario.

P. Rafael Fernández

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Bartolo Longo fue un abogado italiano del siglo pasado. En su juventud perdió la fe y tuvo contacto con grupos masónicos y anticlericales, en la época de Garibaldi. Más tarde recuperó la fe y empezó a visitar a la Virgen en una capilla donde se la veneraba bajo la advocación del Rosario. Se dedicó a difundir la fe cristiana y a hacer diversas obras de caridad, como la fundación de una institución para niños pobres. En 1875, Bartolo Longo llevó una imagen de Nuestra Señora del Rosario a Pompeya. y como fruto de su sacrificada y piadosa labor y de la acción maternal de María, nació el Santuario en el Valle de Pompeya, junto a Nápoles. Este lugar, en pocas décadas, se convirtió en uno de los centros de peregrinación más visitados y más bendecidos de Italia y donde era innegable la actuación de la Santísima Virgen.

En 1914, el P. Kentenich leyó, en un semanario de Munich del 18 de julio, un relato del conocido capuchino Cyprian Fröhlich, sobre el origen de esas pregerinaciones al Santuario de Pompeya. Este relato fue una luz que encendió el corazón del P. Kentenich y lo llevó a una convicción llena de fe de que en el valle de Schoenstatt la Santísima Virgen también querría realizar una iniciativa semejante a la de Pompeya.
A comienzos de 1980, Bartolo Longo fue beatificado bajo el pontificado de Juan Pablo II.