La Alianza de Amor sellada el 18 de octubre de l914

La alianza de amor sellada con María, sellada el 18 de Octubre de 1914, es una actualización original de la alianza de amor que Dios hace con los hombres. La palabra "alianza" expresa la trama fundamental que atraviesa toda la historia de salvación.

P. Rafael Fernández

 Imagen foto_00000001

La alianza de amor sellada con María, sellada el 18 de Octubre de 1914, es una actualización original de la alianza de amor que Dios hace con los hombres. La palabra "alianza" expresa la trama fundamental que atraviesa toda la historia de salvación. Esta es la historia de la alianza de Dios sellada con su Pueblo y con personas concretas. Recordamos , por ejemplo, a Noé, Abraham, Isaac, Moisés, la Santísima Virgen. Esta alianza tiene su culminación en la "nueva y eterna Alianza" sellada por Cristo y en Cristo. Cristo selló la alianza definitiva entre Dios y el hombre, y la ofrece como camino de salvación a la humanidad.

Los cristianos nos incorporamos en la Nueva Alianza mediante el bautismo. Por el bautismo pasamos a formar parte del nuevo Pueblo de la Alianza, la Familia de Dios, que es la Iglesia. En este contexto entendemos la Alianza de Amor en Schoenstatt, como una forma original de asumir la alianza bautismal, de renovarla y profundizarla en estrecha unión a María.
La Alianza del 18 de octubre de l914 es una concreción más de la voluntad de Dios de entrar en diálogo con el hombre, por medio de María. Esta búsqueda encontró respuesta en el P. Kentenich, quien asoció en su respuesta a los jóvenes que tenía a su cargo como Director Espiritual. Por la fe práctica en la Divina Providencia reconoce la invitación de Dios a sellar una Alianza con María en la pequeña capilla que poseía la Congregación Mariana. Convencido de la voluntad de Dios, expone a los jóvenes su "secreta idea predilecta", su "pensamiento audaz": atraer a María, por el fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y una intensa vida de oración" para que ella se estableciese en el Santuario.

El papel especial que desempeña la persona del Fundador entre los contrayentes humanos de la Alianza
En la historia de la Iglesia todo fundador ha desempeñado siempre un papel de capital importancia en su fundación. Esto vale especialmente para Schoenstatt. Si quisiéramos sintetizar esta importancia, deberíamos señalar en particular:
– que al sellarse la primera Alianza de Amor, el Fundador estuvo como representante del contrayente humano de la Alianza;
– que en la forjación de la Obra, fue un instrumento especial de la Santísima Virgen;
– que en la conducción de Schoenstatt fue portador de una paternidad espiritual extraordinaria.
Schoenstatt es fruto de la visión original del Fundador para la educación del hombre nuevo y de la comunidad nueva. En los momentos decisivos de la historia del Movimiento estuvo él como personificación de la historia. Los así llamados "hitos" de Schoenstatt se centraron en su persona, pues él fue el intérprete concreto del querer divino para Schoenstatt. ( > 4; 121)
La alianza de amor expresa un mutuo compromiso entre María y nosotros
El compromiso del contrayente humano de la alianza es condición para que la Santísima Virgen se establezca en el Santuario. Leemos en el Acta de Fundación: "Pruébenme por hechos que me aman realmente y que toman en serio su propósito"; "es esta propia santificación (autoformación) la que exijo de ustedes".
Esto significa que
1) Tenemos que probar con obras que la amamos realmente y que tomamos en serio lo propuesto;
2) esforzarnos seriamente por la autoformación por nuestra transformación y crecimiento interior;
3) subir al máximo las exigencias, en otras palabras, ser magnánimos;
4) distinguirnos por un fiel y fidelísimo cumplimiento del deber de estado y
5) por una vida de intensa oración.
6) Por último, ofrecer todo lo anterior como contribuciones al Capital de Gracias.
El compromiso de María (según las palabras del Acta de Fundación nos dice de lo anterior (las contribuciones al Capital de Gracias): "Esta santidad hará suave violencia a nuestra Madre celestial y la hará descender hacia nosotros".
Lo cual significa que:
1) ella se establecerá espiritualmente en la Capillita;
2) distribuirá desde allí abundantes dones de gracias;
3) atraerá hacia sí los corazones jóvenes;
4) los educará;
5) hará de ellos instrumentos aptos en sus manos;
6) y con ellos, en la medida que se abandonen en sus manos, emprenderá un Movimiento de renovación.